La actividad "Ni tú te lo crees" creó varias confusiones en su desarrollo. Se realizaron las sesiones previas con lluvia de ideas, comentarios y búsqueda del material necesario. Esa fue la etapa más complicada porque pocos alumnos consiguieron revistas o material gráfico, a pesar de hacer una gran campaña de recolección; por lo tanto, usaron su ingenio y sus propias ideas para realizar sus trabajos que están expuestos en la pared de la sala de clases.
El grupo más débil recibió el apoyo de una docente del establecimiento y todos quedaron muy contentos con el resultado final.
Algunos trabajos previos fueron expuestos en su diario mural. Posteriormente, la visita y sorpresa de los niños de otros cursos, que conocieron a algunos famosos fumadores provocaron comentarios de desilusión e interrogante, que los alumnos de octavo trataron de responder con buenos argumentos.
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